Espaniol News Agency

Este cambio de postura se produjo después de que Trump dijera el jueves, tras una llamada telefónica, que los líderes podrían reunirse "en tan solo dos semanas, bastante pronto". Ahora parece que tal calendario es poco probable.

Trump declaró el martes que no quería que la reunión fuera "una pérdida de tiempo". Insinuó que aún podría reunirse con el líder ruso, pero subrayó que ya no era una prioridad. El presidente dijo a los periodistas: "En los próximos dos días les informaremos qué estamos haciendo".

Tras la llamada del jueves, Trump afirmó que Estados Unidos y Rusia "acordaron celebrar una reunión la próxima semana con nuestros principales asesores" y que los funcionarios esperaban que el secretario de Estado Marco Rubio se reuniera con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para preparar la cumbre Trump–Putin.

Sin embargo, varias fuentes dijeron a CNN que los contactos diplomáticos se han detenido, al menos por ahora. Una fuente añadió que Rubio y Lavrov tenían diferentes expectativas sobre un posible fin de la invasión rusa de Ucrania. Rubio y Lavrov hablaron por teléfono el lunes.

Un funcionario estadounidense declaró: "El secretario Rubio y el ministro de Asuntos Exteriores Lavrov mantuvieron una conversación productiva. Por lo tanto, no es necesaria una reunión adicional cara a cara, y no hay planes para que el presidente Trump se reúna con el presidente Putin en un futuro cercano".